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En «memoria» al ALzheimer

Ayer falleció D. Adolfo Suárez, mis hijos me preguntaron que quién era, y les explique un poco su trayectoria y lo que significó para España, y lógicamente, debido a su edad, como muchos jóvenes, Adolfo Suárez es un desconocido para ellos.

Pero realmente, y en lo que me quiero fijar hoy, es que ha muerto un gran personaje histórico de nuestro país, preso de la enfermedad del olvido, maldita enfermedad que se lleva los recuerdos y que hace que la persona que la padece, viva en una continua laguna mental donde su realidad es paralela a cualquier otra que conozcamos.

Os imagináis que mañana por la mañana os levantéis en una casa desconocida para vosotros, con una familia que no tenéis ni idea de quienes son, y te digan que estás viviendo en una fecha que no te suena de nada???? Que preguntes por alguien a quien recuerdas y te digan que falleció hace diez años, y que cada vez que te acuerdes de esa persona te comuniquen la noticia que para ti es la primera vez que la recibes y sientas una y otra vez ese dolor de su ausencia como si hubiera fallecido ese mismo día???

Esta enfermedad es como si de repente un incendio quema todo en tu interior, tus fotos, tus muebles, tus cosas más íntimas, tus miserias, tus grandezas, y desaparece todo en tu cabeza, y se hace un silencio infinito, y te olvidas de vivir, y de recordar, y de lo que amaste y a quien quisiste, lo que te gustaba, y lo que odiabas, y como dice una frase: “Memoria y olvido son como la vida y la muerte. Vivir es recordar y recordar es vivir, morir es olvidar y olvidar es morir”. Los que aun podemos, no olvidemos no olvidar para así seguir recordando recordar que debemos vivir intensamente por lo que pueda pasar.

Y lo importante es, a propósito de recordar, es no olvidar que nuestros enfermos de Alzheimer tal vez no puedan acordarse de nosotros, pero nosotros no nos debemos olvidar nunca de ellos, porque es de la única manera que vivirán por siempre en nosotros, vivos y vibrando, emocionados, activos, enérgicos, dinámicos, fuertes, vivaces…., FELICESSSSSSSSS.

Y para terminar, hay una frase que me parece que es muy representativa sobre este tema: “El Alzheimer golpea el cerebro del enfermo y el corazón de los familiares”. Si se nos dio el don de recordar, tal vez fue para que el final de nuestra vida fuera más dulce cuando miremos hacia atrás y viéramos los logros que habíamos conseguido, nuestros trabajos, nuestros hijos, nuestras fechas importantes, nuestra gente, nuestras canciones, nuestras películas…., nuestras vivencias con los demás…. Vivamos intensamente, no perdamos ni un segundo, hagamos miles de recuerdos a lo largo de nuestra vida para que si llega el momento de que nosotros no nos acordemos porque la enfermedad nos golpea, otros se acuerden por nosotros y queden encerrados esos recuerdos en el corazón de nuestros familiares y amigos.

Señor Suárez, nuestro respeto, nuestro agradecimiento, y nuestro pésame a una familia que aunque ha sentido con gran dolor la pérdida de su padre, vivió con gran dignidad una terrible enfermedad.

Y sobre todo, NO NOS OLVIDEMOS NUNCA DE VIVIR.

AUTOR

Beatriz Castañares

Fecha de publicación

24 marzo, 2014

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