¡¡Pon un verano en tu vida!!
Y ya llegaron las maravillosas, estupendas, ansiadas, necesarias y reconfortantes vacaciones.
El otro día estuve recordando con mis compañeras de pilates como viajábamos antes, esas tropecientas horas en un Simca 1200 con las ventanillas bajadas, porque evidentemente, no había aire acondicionado, eso si, bajabas las ventanillas, y el aire entraba con la condición que le daba la gana, calentito, más bien ardiendo.
Y la baca (con b) arrebatá de bultos, las hamacas, la sombrilla (quien las tuviera, claro, que antes no era tan normal tenerlas como ahora), las maletas, el cubo y la pala del niño, allí cabía de todo, total, todo iba hacia arriba del coche y se desparramaba por los lados, bien atado con los pulpos, que ojito con que se saltara alguno, porque te podías quedar precisamente sin eso, sin ojos.
Y que me decís de la cantidad de gente que íbamos en esos coches?? Los padres, los tíos, los primos, todo valía, los pequeñajos siempre nos sentábamos encima de los mayores, y así duplicábamos los asientos, y casi mejor, porque los coches de aquellos tiempos, algunos tenían la tapicería de skay, os acordáis??? Que cuanto más calor, más se te pegaba todo al asiento, por eso no se necesitaban los cinturones de seguridad, total, no te ibas a mover durante las ocho horas de camino hasta tu destino de playa, porque mira que eran largos los viajes, no os pasaba a vosotros?? Parecía que un día entero se destinaba a viajar, uno de ida y otro de vuelta.
Aaaaahhhh que se me olvidaba, EL MAPA, que importante era llevar un mapa, pero alguien era capaz de leer esos mapas?? Si era peor que el patrón de un vestido en la revista del Burda, tropecientas carreteras, que si la comarcal, que si la nacional, que si te descuidabas, aparecías en un barranco con el pastor con sus ovejas, y eso si, prohibido preguntar, tu madre ahí diciendo eso de: “Y si preguntamos a alguien???”…., bueno, para que queríamos más, se montaba una bronca en el coche que no veas, porque tu madre con que había que preguntar, y tu padre con que de eso nada, que él sabía por donde tenía que ir, y bueno, la verdad es que al final siempre llegabas a tu destino, dando un pequeño (gran) rodeo, pero llegabas.
Y ahora, todos bien atados con los cinturones, que si la silla del bebé, el alzador del mayor, que el aire acondicionado, que si pantallas de video en los asientos para los niños, que si navegadores para no perdernos, que la abuela no puede venir porque ya somos cinco en el coche…, como han cambiado las cosas, y por supuesto que no discuto que han cambiado para bien, la seguridad ante todo, pero amigos, los que pudimos vivir aquellos viajes míticos, que nos quiten lo bailao, su encanto tenía y en nuestro recuerdo quede.
Seguro que vosotros tenéis alguna anécdota vacacional de cuando erais pequeños, la compartís con nosotros??? Os puedo asegurar que muchos nos sentiremos identificados con lo que os pasó, porque todos llevamos en nuestros corazones nuestro particular “verano azul”, nuestro veraneo en la playa, o asilvestrados en el pueblo, o en la casa prestada de unos amigos de nuestros padres, y fijo que algunos hasta tuvisteis los típicos amores de verano, amores de campamento, amistades con las que ir al río, donde se hacían largos los días y las noches, y volvías de madrugada a casa porque en verano todo estaba permitido, momentos vividos para recordar y nunca olvidar, retales y relatos de nuestra vida que seguro que nos hace sonreír si los volvemos a recordar ….., recordamos???????
Aprovechad el verano en su versión más divertida, vivirlo a tope, como cuando éramos pequeñajos, saboreando cada segundo del día, cada segundo de nuestras vidas. Así que: QUEDA INAUGURADO EL VERANO!!!! MUY RECOMENDADO, EL DISFRUTARLO!!!!
