Para Daniela
En este blog anuncié el nacimiento de la hija de una de mis mejores amigas y paciente de la clínica. Ahora, en este mismo blog, quiero anunciar el fallecimiento de su padre, que también fue paciente nuestro.
Le dio un ictus hace unos años pero de eso se recuperó bastante bien. Le quedó un gracioso fallo en el habla que a veces le hacía mezclar palabras o frases sin mucho sentido, pero poco más.
Su afección, la que traía de cabeza y la lógica preocupación a su familia, era el tema de esos bronquios que siempre tenía inflamados, obstruidos, y que ha sido la fatal consecuencia en este desenlace mortal.
Ayer en el tanatorio mi amiga Daniela me decía: “¿Cómo le digo yo a mi niña que su abuelito ya no está?”
Pues Daniela, díselo bonito. Dile que la gente está viva y vive en los corazones de uno, aunque esa gente se haya marchado, dile que ella siempre tendrá a su abuelo cerca para protegerla, para secarle las lágrimas cuando alguna vez llore, para verla sonreír en los momentos buenos, que la visitará en sus sueños para susurrarle cosas bonitas, que la abrazará en esos sueños y le sentirá tan dentro de ella que le dibujará una feliz sonrisa en su rostro, que todo lo que rodeó a su abuelo fue bueno y todo lo bueno se conservará, que él la quería con locura, tanto como a todos sus nietos, tanto como a sus hijos, tanto como a su inseparable mujer. Dile que nadie se va nunca si el recuerdo perdura, y sin duda, entre vosotros el recuerdo se mantendrá por siempre…
Un beso muy especial a su esposa…No quiero ni imaginar el vacío inmenso que puede llegar a tener en estos momentos, tantos años juntos, tantas experiencias, de las buenas y de las no tan buenas, tanto sufrido y tanto vivido. Tanto reído y todo ello ahora quedará guardado dentro de un corazón herido por su ausencia, lastimado por no escuchar su voz, lesionado por no tener su presencia, malherido por la falta de su amor de siempre. Y sé que cuando vayas a esa playa que tanto os gustaba mirarás al horizonte buscando que el murmullo de las olas traigan su voz. Cerrarás los ojos y le sentirás en ti porque en ti seguirá por siempre, porque forma parte de tu aire, de tu atmósfera, de tu ser, y aunque no le puedas ver, no le puedas tocar, él te abrigará y como con su nieta, estará siempre cerca para protegerte, para secarte las lágrimas cuando alguna vez llores, para verte sonreír en los momentos buenos, y te visitará en tus sueños para susurrarte cosas bonitas, y te abrazará en esos sueños y le sentirás tan dentro de ti que te dibujará una feliz sonrisa en tu rostro, porque todo lo que rodeó a tu marido, fue bueno, y todo lo bueno, se conservará porque él te quería con locura…
Y para terminar solo quiero ilustrar este blog con una foto que lo dice todo, y yo ya me callo, porque a veces, las palabras sobran.
