Lo que hace el no saber…
Aquí en la recepción de la clínica, nos pasan cosas graciosas, más de lo que os pensáis, y claro, a la que la pasan cosas más “raras” pues es a mí, tal vez porque es lo primero que los pacientes suelen ver nada más entrar, y también porque no nos equivoquemos, yo soy administrativa, y del mundo fisioterapeuta, solo se lo que he ido aprendiendo con el tiempo, que técnicamente es más bien muy justito. Os voy a contar alguna de esas “situaciones raras”:
Un día entraron unas amigas empeñadas en que querían hacerle un regalo a otra amiga y que le diéramos una sesión, bueno, pues genial, sin ningún problema, pero ellas me dijeron que querían que el tratamiento se lo hiciéramos con chocolate…, ni os imagináis mi cara de sorpresa, y por más que yo les explicaba que no hacíamos ese tipo de sesiones con chocolate, ellas seguían erre que erre que tenían otra amiga que se lo hizo allí y que si que se lo hicieron con chocolate, y cuando parecía que ya les logré convencer de que no era así, salieron de la clínica, y otra vez volvieron a entrar a la carga…., al final la cosa quedó como que es que no les quería hacer la sesión…., en fin, son cosas que pasan.
Mis meteduras de pata también son recordadas por mis compañeros de vez en cuando para echarse unas risas a mi costa, como aquella vez, yo recién estrenada en la clínica, no se, llevaría dos semanas como mucho, y en el horario que manejamos aquí, pues debajo de un paciente me pusieron: “Llamar Arnold Chiari” y un número de teléfono, así que yo ni corta ni perezosa, fui a llamar a Arnold, imaginando que era un familiar del paciente en cuestión, y a punto de llamar, pregunté a mis compañeros que qué tenía que preguntar o decir al tal Arnold, y les teníais que ver partiéndose de la risa porque resulta que Arnold Chiari se refiere a una malformación y defecto estructural del cerebelo, órgano encargado de controlar el equilibrio y la coordinación neuromuscular, y era la enfermedad que aquejaba el paciente al que tenía que llamar. Os imagináis la cara del paciente si yo hubiera llamado preguntando por un tal Arnold Chiari?????
También me ha ocurrido el equivocar la esclerosis múltiple (enfermedad que afecta al sistema nervioso central), con la escoliosis (que es una desviación de la columna vertebral) , o quedarme a cuadros cuando alguien me ha dicho que tiene una pata de ganso (Se trata del conjunto de tendones que se insertan en la zona interna de la rodilla, que vienen de tres músculos del muslo, y que tienen una forma similar a la pata de un ganso), o un acúfeno (notar golpes o sonidos en el oído, que no proceden de ninguna fuente externa), o cuando a la tendinitis yo le llamo tendiditis.
Bueno, son cosas que pasan, y desde aquí piso disculpas si a alguno de nuestros pacientes les pongo cara rara cuando me dicen que tienen esto o aquello, yo voy aprendiendo poco a poco, o más bien, voy informándome para que la siguiente persona que venga con esa misma molestia o enfermedad, note que esa administrativa del montón, sabe o conoce un poquito de cuál es su dolor y su molestia y así le pueda entender mucho mejor a la hora de ver su urgencia y su necesidad, porque cada uno tenemos nuestra necesidad, y en nosotros, en mi y en mis compañeros, está el ver la importancia de esa necesidad y de esa urgencia, porque lo que tal vez sea algo simple para alguien que pueda saber tratarlo, para el paciente que llega a nosotros es un mundo que posiblemente no le deja vivir con normalidad, y debemos ayudarle, sin quitarle la importancia que para ellos tiene, pero dándoles la solución más acertada en cada tratamiento.
Así que intentaré estar más atenta cuando me llegue alguien con alguna nueva enfermedad, eso, o tener el Google abierto para mirar en la Wikipedia rapidito ;-)
Eso sí, no os preocupéis que aunque yo soy un neófita en todos estos menesteres, las personas que tengo a mi alrededor, sí que son profesionales increíbles, así que estáis en las mejores manos.
