La terapia ocupacional es la encargada de ayudar a las personas, tras un proceso traumático o neurológico, a adquirir el mayor grado de autonomía posible en las actividades de la vida diaria. Tras una valoración inicial y la planificación de un tratamiento individualizado, se trabajan los diferentes componentes del desempeño ocupacional:
- Componentes motores (control postural, tono muscular, motricidad gruesa, motricidad fina, coordinación óculo-manual, etc.)
- Componentes sensorio-perceptivos (procesamiento sensorial táctil, auditivo, visual, propioceptivo, gustativo, olfativo, etc.)
- Componentes cognitivos (atención, memoria, orientación espacio-temporal, praxis, planificación, etc.)
- Componentes psicosociales (habilidades sociales, autocontrol, desempeño de roles, etc.)