El glúteo mayor (GM) es el músculo más grande y poderoso del cuerpo humano. Posee un papel fundamental en el funcionamiento óptimo del sistema de movimiento humano, así como el rendimiento deportivo. No obstante, tiene tendencia a la debilidad e inhibición, dando lugar a lesiones, bajo rendimiento deportivo y dolor crónico(1).
Por todo ello, la importancia de saber valorar y tratar una disfunción en el GM es de gran relevancia en la ciencia y la medicina deportiva, ya que tiene gran importancia en la prevención de lesiones, mejora del rendimiento y riesgo de lesiones. (1)
En numerosos protocolos de rehabilitación o readaptación, se le da una gran importancia al trabajo sobre el glúteo medio, otorgándole el papel de mayor estabilizador pélvico. Sin embargo, el músculo diana para este proceso debería ser el glúteo mayor, ya que puede realizar mayor fuerza en comparación con el glúteo medio, el cual también se debe trabajar.
En aquellas personas donde se observa una anteversión pélvica, (quedando la pelvis en la misma posición que una recepción de un salto, en flexión de cadera), predominando mujeres, los rotadores internos de cadera tienen mayor capacidad de realizar fuerza, quedando la disposición de las fibras del glúteo medio, glúteo menor y tensor de la fascia lata (TFL) a favor de realizar aún más rotación interna, por lo queda el GM se queda como actor principal para realizar la rotación externa. Este hecho adquiere gran importancia en aquellas personas que sufren un valgo dinámico de rodilla en ejercicios que implican una flexión de cadera.
En contraposición, en aquellas personas que tienden a una retroversión pélvica o patrón flexor, predominantemente hombre, suele suceder un déficit de fuerza en fibras extensoras. Esto provoca que cuando estas personas realizan una flexión de rodilla en cadena cinética cerrada (con los pies apoyados), serán sus isquiosurales los que controlen el movimiento, limitando la flexión de rodilla y aumentando el estrés en el cuádriceps, pudiendo dar lugar a dolor en rodilla.
Estos hechos se ven contrastados en estudios, como en el de Glaviano y colaboradores, donde observaron una inhibición muscular en los músculos glúteos de las mujeres con síndrome femoropatelar (SFP) en comparación con control de sujetos sanos, asociándose a la disminución de la función y una mayor duración de los síntomas (2). Nunes y colaboradores, también constataron que las mujeres con SFP muestran menos fuerza y menor desarrollo de fuerza en la musculatura abductora y extensora de la coxofemoral (cadera), función propia del GM (3). Por último, con el SFP; Glaviano y colaborador, defienden que se debe ser consciente de las diferencias de activación de los músculos glúteos y cuádriceps entre las mujeres con y sin SFP, mientras realizan ejercicios con cargas (4).
En patologías de cadera, como la osteoartritis, se ha observado una mejor fuerza en abducción y extensión de la coxofemoral con disminución del GM, no así del glúteo medio ni del TFL (5). El glúteo medio solo se aprecia, y en menor proporción, en los cuadros moderados-severos (6).
Diversos estudios, respaldan el uso de ejercicios de fortalecimiento del GM en personas con dolor lumbopélvico persistente y disfunción de la articulación sacroilíaca (7). Además, la mayoría de estudios de alta calidad concluyeron que la atrofia de los músculos de la cadera es evidente en los pacientes con dolor lumbar, por lo que corrobora la importancia del trabajo del GM, ya que es el músculo más poderoso de la propia cadera (8).
Se ha podido corroborar que existen patologías a nivel del tobillo o pie, con un posible origen en la debilidad del GM. Durante un ejercicio de equilibrio dinámico, se produce una gran dependencia del GM por parte de la articulación del tobillo, pudiendo dar lugar a disfunciones a este nivel (9). Por ello, en pacientes con inestabilidad crónica de tobillo, se ha demostrado un retraso en la activación y menos fuerza del GM (10).
Para aquellos atletas amateurs con tendinopatía aquílea crónica, el trabajo del GM es imprescindible, ya que como Habets y colaboradores constataron, estas personas muestran debilidad bilateral de la musculatura abductora, rotadora externa y extensora de cadera, en comparación con grupos asintomáticos (11).
Todo esto, no constata que una disfunción del GM sea siempre causa de un problema a nivel del tobillo, pudiendo ser un caso contrario, ya que en estudios como el de Yazdani y colaboradores, la pronación anormal del pie puede cambiar el tiempo e intensidad de activación de la musculatura lumbopélvica, predisponiendo a desarrollar disfunciones secundarias (12).
Debido a la complejidad e importancia de saber valorar el caso individual de cada persona, ser capaz de diagnosticar alguna posible disfunción que sea el origen de una patología, así como de realizar un protocolo de readaptación óptimo, se recomienda siempre acudir a un profesional que reúna las competencias necesarias.
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Bibliografía
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- Glaviano NR, Bazett-Jones DM, Norte G. Gluteal muscle inhibition: Consequences of patellofemoral pain? Med Hypotheses. 2019 May;126:9-14.
- Nunes GS, Barton CJ, Serrão FV. Hip rate of force development and strength are impaired in females with patellofemoral pain without signs of altered gluteus medius and maximus morphology. J Sci Med Sport. 2018 Feb;21(2):123-128
- Glaviano NR, Saliba S. Differences in Gluteal and Quadriceps Muscle Activation During Weight-Bearing Exercises Between Female Subjects With and Without Patellofemoral Pain. J Strength Cond Res. 2019 Nov 13.
- Bishop BN, Greenstein J, Etnoyer-Slaski JL, Sterling H, Topp R. Electromyographic Analysis of Gluteus Maximus, Gluteus Medius, and Tensor Fascia Latae During Therapeutic Exercises With and Without Elastic Resistance. Int J Sports Phys Ther. 2018 Aug;13(4):668-675.
- Zacharias A, Green R, Semciw A, English DJ, Kapakoulakis T, Pizzari T. Atrophy of hip abductor muscles is related to clinical severity in a hip osteoarthritis population. Clin Anat. 2018 May;31(4):507-513
- Added MAN, de Freitas DG, Kasawara KT, Martin RL, Fukuda TY. STRENGTHENING THE GLUTEUS MAXIMUS IN SUBJECTS WITH SACROILIAC DYSFUNCTION. Int J Sports Phys Ther. 2018 Feb;13(1):114-120.
- Pourahmadi M, Asadi M, Dommerholt J, Yeganeh A. Changes in the macroscopic morphology of hip muscles in low back pain. J Anat. 2020 Jan;236(1):3-20.
- DeJong AF, Mangum LC, Hertel J. Ultrasound Imaging of the Gluteal Muscles During the Y-Balance Test in Individuals With or Without Chronic Ankle Instability. J Athl Train. 2019 Dec 26.
- Jaber H, Lohman E, Daher N, Bains G, Nagaraj A, Mayekar P, et al. Neuromuscular control of ankle and hip during performance of the star excursion balance test in subjects with and without chronic ankle instability. PLoS One. 2018 Aug 13;13(8).
- Habets B, Smits HW, Backx FJG, van Cingel REH, Huisstede BMA. Hip muscle strength is decreased in middle-aged recreational male athletes with midportion Achilles tendinopathy: A cross-sectional study. Phys Ther Sport. 2017 May;25:55-61.
- Yazdani F, Razeghi M, Karimi MT, Salimi Bani M, Bahreinizad H. Foot hyperpronation alters lumbopelvic muscle function during the stance phase of gait. Gait Posture. 2019 Oct;74:102-107.