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¿Qué es eso de la fascitis plantar?

Empieza el buen tiempo y todos nos animamos… ¡A correr! Que el verano amenaza desde la esquina esperando a ver nuestras mejores vergüenzas.

Mujeres, hombres, con mayor incidencia de los 20 a los 50 años, se lanzan a los parques a hacer la “carrerita” de rigor, sin previo calentamiento ni mayor remordimiento.

Y he aquí los problemas… Dos, tres semanas después, empieza a molestar.
– “El talón. Por la mañana sobre todo”

FASCITIS PLANTAR

La fascitis plantar es una lesión común entre los corredores amateur a consecuencia del desacondicionamiento de la musculatura plantar y las alteraciones ortopédicas o biomecánicas del pie. Consiste en el deterioro del tejido que recubre los músculos plantares dando soporte a los mismos y manteniendo la forma del arco interno, llamado fascia, a consecuencia de microrroturas por traumatismos repetidos.

fascitis

El principal síntoma es dolor agudo y localizado en la zona antero-interna de la cara plantar del calcáneo, de predominio matinal y carácter degenerativo. El dolor, en ocasiones, se extiende a lo largo del borde interno del pie, o incluso abarca la zona posterior de la pierna (tendón de Aquiles y tríceps sural).

En la mayoría de los casos, estas lesiones llegan a consulta tras varios meses de evolución debido a que su instauración no cursa con síntomas intensos ni limitantes. Sin embargo, una detección y atención precoz de este cuadro por un especialista es de gran importancia, ya que evita la degeneración del tejido e incluso la aparición de complicaciones como es el espolón calcáneo.

El tratamiento más apropiado es el conservador, destacando las técnicas de fisioterapia basadas en la regeneración del tejido dañado (cyriax, Masaje longitudinal profundo), el mantenimiento de la musculatura de alrededor (masaje y estiramiento de músculos plantares y cadena muscular posterior), y la recuperación de la movilidad y la alineación articular del retro- y mediopié, mediante técnicas de terapia manual específicas y vendajes correctivos. Esto puede ser reforzado con la aplicación de Ultrasonidos, o medidas antiinflamatorias (hielo, fármacos y, en última instancia, infiltraciones). No obstante, es un proceso de recuperación lento si el problema se aborda después de las 6 primeras semanas.

Así mismo, desde Téxum, recomendamos que tras la desaparición de los síntomas se realice un seguimiento del cuadro, enfocando los objetivos de la terapia en la reeducación de la zancada y la buena praxis deportiva, con un calentamiento adecuado y una recuperación activa después la misma, para prevenir recidivas en el futuro, y garantizar el buen estado físico durante mucho tiempo.

AUTOR

Eva Fernández

Fecha de publicación

20 abril, 2015

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